12/7/11

Sólo un sueño

“Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche.” Edgar Allan Poe

Levantando la vista uno se encuentra con el verde de las montañas y el sol de la mañana que ya se empieza a asomar por detrás. Allá en el fondo están por llegar las ovejas, para seguir arrasando con el campo a medida que avanzan en busca de más alimento. Caminando entre las innumerables – pero numeradas – hileras de viña se respira aire de campo, apenas una decena de personas trabajan y en el ambiente reina la paz. Intento mantener la concentración y realizar la fuerza justa para no quebrar la planta al enrollarla en el cable. En ese momento, una idea, más bien un concepto, se me viene a la cabeza: irse por las ramas. Decido dejar para más tarde el ejercicio de profundizar en el análisis, vuelvo mentalmente al viñedo y me dejo llevar por la música de las cañas peleando por desatarse. Así transcurrirá la jornada, tranquilamente.

Rama: Parte secundaria de algo, que nace o se deriva de otra cosa principal.

“Es que a veces no me le animo al niño que llevo dentro…”, cantan a coro los Onda Vaga, y yo sonrío con la certeza de haber hallado una frase que llegó para allanarme el camino en la narración. Los lectores asiduos ya sabrán que acostumbro utilizar definiciones y citas como herramienta en muchos de mis textos. Pues volvamos a ubicar espacialmente al relato en Seddon, un pueblo minúsculo perteneciente a la región de Marlborough, zona plagada de viñedos. Paulatinamente, la mañana le ha dejado su lugar a la tarde, es entonces, y como tantas veces, que la música me ayuda a encontrar el rumbo que me conducirá al destino de lo que quiero expresar. Cuando pienso en el niño que llevamos dentro, inmediatamente lo asocio con la expresión más pura del soñar.

Sueño: 1. Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes.
2. Cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse.

Con respecto a lo que aportan las definiciones, empezando por la primera, se me hace inevitable plantear la siguiente relación: soñar es irse por las ramas. Las imágenes o sucesos se derivan de otras/os a medida que se desarrolla la fantasía. Por otro lado, la improbabilidad sugerida en la segunda definición no me termina de convencer. Para mi los sueños son proyectos, deseos o esperanzas sin lugar a dudas, pero a los que uno puede aspirar. Entiendo que todos nos damos el lujo de soñar con un imposible de vez en cuando, pero también considero que el primer paso para cualquier tipo de proyecto no es concreto, sino que se origina en ese instante en que uno lo sueña. Bien vale primero construir el castillo en el aire, para luego ocuparse de los cimientos.

“Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir.” Jean-Paul Sartre

Yo me permito la osadía de no coincidir del todo con el filósofo francés. Me parece que vivir soñando es, en cierto sentido, imprescindible. Es la manera más sana de ir en busca de un objetivo. Me levanto cada mañana para ir a trabajar con el propósito de ahorrar lo necesario para poder seguir viajando. Es importante aprender a desandar el camino para poder sacarle provecho a cada instante, por más insignificante que pueda parecer de antemano. Hacer del vivir soñando parte del objetivo.


“Creo que todavía estoy durmiendo, me siento como en un sueño”. Hace algunos días, el serbio Novak Djokovic logró su mayor anhelo: “Es el día más feliz de mi vida, logré el sueño de ganar Wimbledon”. Fue el primer torneo que vio por televisión cuando era chico, muchos años atrás, cuando su padre todavía pensaba que el pequeño Nole iba a seguir sus pasos. Hasta aquel día de la confesión: “No quiero esquiar, no quiero ser futbolista. Quiero jugar al tenis, quiero ser como Sampras”. Djokovic lidera hoy el ranking mundial de la ATP, nada más y nada menos que en la era de Federer y Nadal. Pero atención, no se trata solamente de querer ser el mejor, sino serían muchos los que por haberse quedado en el camino se sentirían fracasados. Hay sueños de todos los tamaños y colores, para todos los gustos.

“¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.” Pedro Calderón de la Barca

Las manos duelen después de haber trabajado todo el día, el sol ya se ha despedido hasta mañana y el frío dice presente en la montaña. Giro la cabeza y levanto la vista hacia el horizonte, el paisaje es majestuoso. No hay un rincón de tierra sin cultivar, para donde mires todo es viña. Jamás soñé con hacer esto, con trabajar en donde estoy trabajando, con vivir está realidad que estoy viviendo. Ese es otro punto a favor que tienen los sueños, a veces vienen sin que uno los busque, simplemente te despertás y descubrís que estás protagonizando una historia sin guión. Es por eso que yo tengo sólo un pedido: si toda la vida es sueño, déjenme dormir entonces, que no me quiero despertar jamás.

8 comentarios:

  1. Precioso relato Santi, me identifico porque mi vida se mueve a partir de mis sueños y me encanta ver que vas creando los tuyos propios y lo más importante es que día a día los vas cumpliendo. "You may say I´m a dreamer, but I´m not de only one". Felices sueños chaval!!!!!

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  2. Comparto en mucho lo arriba comentado respecto del artículo. Un relato que nos sorprende con un torrente de aire puro, que nos obliga a cerrar los ojos y entregarnos al hermoso sueño de aftontar cada día de nuestra vida. Gracias, muchas gracias este bello relato.

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  3. María Laura12/7/11, 23:34

    Muy bello relato, no exento de un tinte poetico. Buena conjugación, belleza e inteligencia. Bravisimo.

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  4. Juan Carlos13/7/11, 11:51

    Gracias por compartir los sueños, quien comparte los suyos comparte vida y la vida compartida la multiplica. Además de agradecer, te felicito pues tiene la calidad y calidez propia de la mayoría de tus artículos.

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  5. Benditos los que se van por las ramas así Que bella escritura Santiago.

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  6. Norma Romero14/7/11, 17:51

    Si,como dice Calderón de la Barca: "La vida es sueño". ¿Quién se anima a negar que: "el sueño es vida"?...
    Matrix es a la modernidad, lo que la obra ...de Calderón es al siglo de Oro español.
    Santiago, disfruto mucho la manera que tenés que enlazar las cosas de la vida con las cosas del deporte, siempre priorizando las primeras.
    Felices sueños!

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  7. Excelente artículo, deslumbra tu capacidad para llevarnos por bellos caminos en busca de nuestros más caros sueños.

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